El aire en nuestra ciudad, ha tenido un creciente deterioro en los últimos 30 años por causa de la proliferación de vehículos automotores e industrias contaminantes, por la quema de desechos sólidos y por las industrias extractivas y transformadoras mineras.
Según datos del DAMA en sus Informes de Gestión Ambiental, complementados con los suministrados en el estudio efectuado por la Asociación Japonesa de Cooperación Internacional . JICA -, en Bogotá, la contaminación atmosférica es causada por más de 2.300 industrias contaminantes y por alrededor de un millón de vehículos automotores que circulan por sus calles, produciendo anualmente cerca de 40.000 toneladas de sustancias extrañas al ambiente y nocivas a la salud de sus habitantes. Tales sustancias están constituidas en un 75% por partículas sólidas, menor de 10 micras; 24% por óxidos de carbono (principalmente CO) y azufre; y 1%, por óxidos de nitrógeno. También se establece que el 96.5% de esta carga contaminante es depositada en la atmósfera de la ciudad por los vehículos automotores de transporte urbano y el 3.5% por el sector industrial.
La Contraloría de Bogotá en su Análisis de la Gestión Ambiental en el Distrito Capital, reconoce el avance del DAMA esencialmente en el conocimiento de la problemática implicada en la calidad del aire, pero le advierte sobre la grave insuficiencia del control que a dichas emisiones debería hacer y por la práctica inexistencia de sanciones a los emisores, a pesar de las inversiones en costosos equipos de control ambiental y diagnóstico.
Dado el grave impacto sobre la calidad de vida de los bogotanos, causado por la contaminación de la atmósfera de la ciudad, se encuentra que es casi inoficiosa la inversión que la administración hace para controlarla. Así lo demuestran los indicadores de diagnósticos de infección respiratoria aguda registrados, por la Secretaría de Salud y el Dama, en crecimiento cada año.
Cabe reafirmar que las partículas, solas o en combinación con otros contaminantes representan un peligro muy grave para la salud. La mayoría de las partículas de tamaño superior a 5 micrómetros son eficazmente retenidas y eliminadas por el aparato respiratorio superior (cavidad nasal y tráquea), pero las de radio inferior atraviesan generalmente el sistema respiratorio superior al ingresar por los tubos bronquiales a los pulmones. Tales partículas pueden ser intrínsicamente tóxicas, debido a sus características físicas y químicas, ya que pueden interferir con uno o más de los mecanismos que despejan usualmente el aparato respiratorio o pueden actuar como conductoras de sustancias tóxicas que hayan absorbido
El programa de control de la contaminación atmosférica de la ciudad basado en la reconversión a gas natural y en la verificación de emisiones, ha venido deteriorándose, tal vez por falta de fortaleza en su aplicación y por la inexistencia de compromiso de los transportadores con la calidad de vida de la capital.
Según el informe sobre el estado de los recursos naturales presentado por la Contraloría Distrital de Bogotá, para el período 1998-2000 sobre el recurso aire en el tema de las fuentes móviles, estableció:
Las fuentes móviles son el primer factor generador de contaminación del aire de Bogotá, las cuales entregan el 100% de las emisiones de Monóxido de Carbono (CO) e Hidrocarburos (HC), el 82% de los Óxidos de Nitrógeno (NOx) y el 17% del Dióxido de Azufre (SO2). Según cálculos de la Secretaría de Tránsito y Transporte, en el período 1997-1999 en las vías del Distrito Capital se incrementó el número de vehículos de circulación, de aproximadamente 700.000, en 1997, a un millón en 1999. Se espera que para el año 2010 circulen en Bogotá cerca de 1.600.000 vehículos, de los cuales estarán matriculados en la ciudad cerca de 932.000, y, por ende, aportarán mayores niveles de contaminación.
La tabla 1 presenta un resumen de los principales factores que afectan negativamente la calidad del aire y que están relacionados con la contaminación generada por el parque automotor que circula por la ciudad.
Según datos del DAMA en sus Informes de Gestión Ambiental, complementados con los suministrados en el estudio efectuado por la Asociación Japonesa de Cooperación Internacional . JICA -, en Bogotá, la contaminación atmosférica es causada por más de 2.300 industrias contaminantes y por alrededor de un millón de vehículos automotores que circulan por sus calles, produciendo anualmente cerca de 40.000 toneladas de sustancias extrañas al ambiente y nocivas a la salud de sus habitantes. Tales sustancias están constituidas en un 75% por partículas sólidas, menor de 10 micras; 24% por óxidos de carbono (principalmente CO) y azufre; y 1%, por óxidos de nitrógeno. También se establece que el 96.5% de esta carga contaminante es depositada en la atmósfera de la ciudad por los vehículos automotores de transporte urbano y el 3.5% por el sector industrial.
La Contraloría de Bogotá en su Análisis de la Gestión Ambiental en el Distrito Capital, reconoce el avance del DAMA esencialmente en el conocimiento de la problemática implicada en la calidad del aire, pero le advierte sobre la grave insuficiencia del control que a dichas emisiones debería hacer y por la práctica inexistencia de sanciones a los emisores, a pesar de las inversiones en costosos equipos de control ambiental y diagnóstico.
Dado el grave impacto sobre la calidad de vida de los bogotanos, causado por la contaminación de la atmósfera de la ciudad, se encuentra que es casi inoficiosa la inversión que la administración hace para controlarla. Así lo demuestran los indicadores de diagnósticos de infección respiratoria aguda registrados, por la Secretaría de Salud y el Dama, en crecimiento cada año.
Cabe reafirmar que las partículas, solas o en combinación con otros contaminantes representan un peligro muy grave para la salud. La mayoría de las partículas de tamaño superior a 5 micrómetros son eficazmente retenidas y eliminadas por el aparato respiratorio superior (cavidad nasal y tráquea), pero las de radio inferior atraviesan generalmente el sistema respiratorio superior al ingresar por los tubos bronquiales a los pulmones. Tales partículas pueden ser intrínsicamente tóxicas, debido a sus características físicas y químicas, ya que pueden interferir con uno o más de los mecanismos que despejan usualmente el aparato respiratorio o pueden actuar como conductoras de sustancias tóxicas que hayan absorbido
El programa de control de la contaminación atmosférica de la ciudad basado en la reconversión a gas natural y en la verificación de emisiones, ha venido deteriorándose, tal vez por falta de fortaleza en su aplicación y por la inexistencia de compromiso de los transportadores con la calidad de vida de la capital.
Según el informe sobre el estado de los recursos naturales presentado por la Contraloría Distrital de Bogotá, para el período 1998-2000 sobre el recurso aire en el tema de las fuentes móviles, estableció:
Las fuentes móviles son el primer factor generador de contaminación del aire de Bogotá, las cuales entregan el 100% de las emisiones de Monóxido de Carbono (CO) e Hidrocarburos (HC), el 82% de los Óxidos de Nitrógeno (NOx) y el 17% del Dióxido de Azufre (SO2). Según cálculos de la Secretaría de Tránsito y Transporte, en el período 1997-1999 en las vías del Distrito Capital se incrementó el número de vehículos de circulación, de aproximadamente 700.000, en 1997, a un millón en 1999. Se espera que para el año 2010 circulen en Bogotá cerca de 1.600.000 vehículos, de los cuales estarán matriculados en la ciudad cerca de 932.000, y, por ende, aportarán mayores niveles de contaminación.
La tabla 1 presenta un resumen de los principales factores que afectan negativamente la calidad del aire y que están relacionados con la contaminación generada por el parque automotor que circula por la ciudad.
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